¿Qué hago en Navidad en mi empresa? ¿Organizo el día de los ugly sweaters como me ha pedido el de contabilidad? ¿Decoro la oficina con espumillón “pelao” del todo a 100? ¿Pongo villancicos en la oficina o será demasiado? ¿Si organizo el amigo invisible se me echarán todos encima? ¿Copa de Navidad, cena o ya nada? ¿Pongo “Feliz Navidad” en la tarjeta o mejor “Felices fiestas”? Seas como seas… estos consejos para cuidar la salud mental en Navidad son para ti.
Según un estudio de YouGov, dos de cada cinco personas afirman que su salud mental mejora durante las fechas navideñas. Sin embargo, dos de cada cinco indican que se sienten más estresados en esta temporada festiva y uno de cada cuatro sufre problemas de ansiedad y depresión.
Los datos de este estudio también advierten que son las personas más jóvenes quienes disfrutan más de estas fechas y las acogen con mayor ilusión, pues con el paso del tiempo esta sensación parece ir desapareciendo.
Por otro lado, las personas con hijos, pese a que se sienten más estresados que la media durante estas fiestas, también afirman más frecuentemente que la Navidad tiene un impacto positivo en su salud mental. En cuanto al género, también encontramos diferencias, siendo las mujeres las que afirman sentirse más estresadas y padecer más ansiedad en Navidad.
Ya sabemos cómo afecta la Navidad a los jóvenes, a las familias, a las mujeres… Pero, ¿y a los profesionales de Recursos Humanos? Tanto si te estresa esta situación como si la disfrutas, aquí te dejamos algunos consejos para que la puedas sacar adelante sin poner en peligro tu salud mental.
Si piensas en todo lo que tienes que organizar, posiblemente pidas cita con tu psicólogo de forma preventiva ante el estrés que se te viene encima. Y no seremos nosotros los que te digamos que no lo hagas. Sin embargo, existe un clásico método de organización que te ayudará a no arrancarte los pelos antes de tiempo. Consiste en dividir las tareas en pequeños proyectos, cada uno con un objetivo a alcanzar a corto plazo. De esta manera, verás todas tus responsabilidades de una forma factible y posible de alcanzar, en vez de como un hito inalcanzable.
Por ejemplo, imagina que tienes que organizar la cena de navidad de la empresa. Dicho así puede ser un mundo, pero si repartes cada paso en tu agenda (un día preguntar quién va a asistir, otro día llamar al restaurante, otro preguntar sobre el menú…) tus niveles de estrés y ansiedad se reducirán.
Dejarlo todo para el último momento es sinónimo de estrés absoluto. Y recuerda que, las Navidades están consideradas como uno de los acontecimientos vitales más estresantes. Además, si no eres previsor con tu organización, la técnica de dividir las tareas que hemos mencionado antes no va a ser efectiva. Planea con tiempo todas tus tareas, que no te dé vergüenza preguntar por asuntos navideños con antelación por miedo a que te llamen exagerado o exagerada.
Muchos profesionales de Recursos Humanos (y puede que sea tu caso) cargan con toda la responsabilidad y las decisiones a la hora de organizar cualquier evento, y la Navidad no es una excepción. Exigirse demasiado durante las fiestas puede ser el detonante de cuadros de ansiedad o depresión y no tiene por qué sucederte a ti si eres capaz de delegar ciertas tareas en aquellos que están a tu alrededor. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo del restaurante, puedes hacer una encuesta entre tus compañeros y elegir el lugar más votado. De esta manera, no tienes por qué caer en una rumia mental, es decir, en una cadena de pensamientos repetitivos y negativos acerca de si habrás hecho bien o no.
En la misma línea del punto anterior, para no cargar con todo el peso de la organización, una muy buena opción es incluir diferentes propuestas variadas en las encuestas que lances a los equipos. De esta manera, todas las personas se pueden sentir incluidas y tendrán la sensación de que se les tiene en cuenta.
La Navidad y todo lo que le rodea no tiene por qué ser perfecto. Recuerda que lo valioso de estas fechas es compartirlas con las personas. En el ámbito profesional, vivir estos momentos con compañeros es una gran oportunidad para hacer team building y mejorar la confianza entre equipos. Eso se hace más notable en aquellas empresas en las que la gran mayoría de sus profesionales trabajan a distancia y les es difícil entablar relaciones interpersonales entre ellos.
Acepta que hay cosas que escapan a tu control y no van a salir como planeas, seguro que tú le vas a dar más importancia que el resto de los equipos.
Y lo más importante, intenta disfrutar de estas fiestas a tu manera. Aunque tengas la responsabilidad de organizar la Navidad en el trabajo, que eso no te limite para vivirla como tú quieres vivirla.
En Alan, como en tu empresa, cada uno es de su padre y de su madre y no vivimos la Navidad de la misma manera. Sin embargo, creemos que eso le da aún más valor a nuestra empresa y la enriquece. Ahora sí, te deseamos FELICES FIESTAS y que tengas un nuevo año lleno de lo más importante: la salud. 🎄