Invertir en salud mental: la clave para aumentar la productividad en las empresas

¿Sabías que las empresas que están más sensibilizadas con la salud mental de sus equipos y llevan a cabo acciones concretas para cuidarla experimentan un retorno de la inversión (ROI) 6 veces mayor que aquellas que no lo hacen debido a una mejora en el rendimiento? 

Teniendo en cuenta que, según la OMS, a nivel mundial se pierden cada año alrededor de 1.000 millones de dólares por una falta de productividad ocasionada por problemas psicológicos como la depresión o la ansiedad, está claro que la salud mental tiene un gran efecto sobre los profesionales y su nivel de productividad.

Pero, ¿qué es la salud mental? ¿Cómo pueden las empresas cuidar de ella e incluirla en su estrategia? En este artículo te lo contamos.

Según la Constitución de la OMS, la salud mental es “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Por tanto, una persona con salud mental es capaz de hacer frente al estrés y a los contratiempos normales de la vida, de contribuir a la comunidad y de trabajar de forma productiva. 

La OMS también especifica que, aunque hay factores psicológicos y de personalidad que pueden hacer que una persona sea más propensa a los problemas de salud mental, factores como las condiciones de trabajo estresantes, podrían desencadenar una mala salud mental.

Según datos de 2019 de Eurostat, España es el tercer país europeo con mayor estrés laboral con alrededor de 500.000 profesionales afectados. Según este análisis, en España se percibe un gran descontento sobre el horario laboral y las relaciones con los compañeros y supervisores, lo cual causa un ambiente deprimente y que incita menos a la productividad. Además, el 72% afirma que en su lugar de trabajo no se proporcionan programas de salud y bienestar, algo que se puede explicar con datos como que la conciencia sobre los riesgos psicosociales derivados del trabajo sigue siendo muy baja frente a los riesgos físicos. Por otro lado, en el país también existe el inconveniente de que a los profesionales les cuesta mucho hablar sobre temas relacionados con su salud mental, haciendo más difícil así la introducción de mejoras.

España también se sitúa por debajo de la media de la Eurozona en cuanto a nivel de productividad laboral, concretamente un 14,1%. Por tanto, viendo la relación que hay entre salud mental y productividad, estas cifras ponen de relieve la necesidad de acciones que pasa por un cambio de visión sobre la salud mental, tanto por parte de las empresas como de los equipos, que desemboque en acciones concretas.

Si no sabes por dónde empezar para mejorar la salud mental de tus equipos, te dejamos algunas acciones que han demostrado ser muy útiles. 

Se ha demostrado que los horarios flexibles ayudan a incrementar la productividad de los profesionales, además de mejorar su estado de ánimo, su nivel de satisfacción y su eficiencia. Para lograrlo, en vez de trabajar por horas, lo mejor es comenzar a trabajar por objetivo, dándole así a los equipos el poder de organizarse y permitiéndoles adaptar el trabajo a su vida y no al revés. Por otro lado, hay estudios que demuestran que teletrabajar mejora la productividad de los profesionales. Desde Alan, según nuestra experiencia como empresa que desarrolla el Healthy Business y pone la salud de sus equipos en el centro, lo que más recomendamos es que se ponga el foco de la decisión en los profesionales y que sean ellos quienes elijan dónde quieren trabajar. De esta manera, nosotros contamos con oficinas para que acudan aquellos que se sienten cómodos trabajando en ellas.

Además, tanto el teletrabajo como los horarios flexibles ayudan a que los profesionales puedan conciliar mejor su vida personal con la laboral.

Muchas veces, la clave del éxito de este tipo de medidas para mejorar la salud mental de los empleados está en escuchar las necesidades de los equipos y aplicar sus demandas, más que en tomar decisiones unilaterales que creemos beneficiosas, pero que realmente no lo son.

Las llamadas power naps, siestas cortas de no más de 30 minutos, han demostrado tener efectos muy beneficiosos sobre la disminución del estrés y el aumento de la productividad y la energía de las personas. Debido a ello, son muchas las empresas (como Google o Uber) que las han instaurado en su dinámica de trabajo, ofreciendo espacios de descanso a sus equipos dentro de la oficina.

El mindfulness es una práctica que consiste en entrenar la atención plena en el momento presente y dejar pasar los pensamientos intrusivos. La psicóloga Valeria Duarte afirma que esta práctica “consigue en las empresas un incremento del 20% de la productividad de los trabajadores”. Para promover esta práctica u otras como el ejercicio, que también ha demostrado mejorar la productividad, las empresas pueden ofrecer a sus equipos el pago de servicios deportivos y facilitar así el que sus profesionales lleven una vida saludable.

La biofilia hace referencia a la necesaria unión que los seres humanos tenemos con la naturaleza. Este término, bastante nuevo, fue creado por el psicólogo y psicoanalista Erich Seligmann, quien afirmaba que contar con naturaleza en nuestro entorno nos ayuda a gestionar mejor cualquier ámbito de nuestra vida. Y el laboral no es una excepción.

Está demostrado que trabajar en entornos con elementos naturales como vegetación e iluminación natural aumenta la productividad de los equipos en un 6% y la creatividad y el bienestar en un 15%. Por tanto, el diseño de nuestras oficinas también es importante.

Como mencionábamos al principio, una mala relación con los compañeros de trabajo puede provocar un descenso en la productividad, además de un ambiente más deprimente que empeore la salud mental de los equipos. Promover encuentros profesionales, actividades fuera de la oficina y disponer en el lugar de trabajo de espacio para el ocio y el relax son acciones que pueden beneficiar el acercamiento entre equipos y, por tanto, a las relaciones que tienen entre ellos. 

Además, de esta forma se genera un sentimiento de pertenencia a la empresa que puede ayudar enormemente a que los profesionales se sientan realizados con su trabajo, reduciendo así la tasa de rotación empresarial.

El cuidado de la salud mental es algo que está tanto en manos de las empresas como de los profesionales. Desterrar los mitos existentes y hablar de ella con naturalidad es tarea de todos, pues solo así conseguiremos crear entornos de trabajo saludables que beneficien tanto al propio individuo como a la prosperidad de las empresas. 

En Alan, ponemos la salud tanto mental como física de nuestros profesionales en el centro de nuestra estrategia, desarrollando lo que hemos llamado el Healthy Business, una filosofía laboral en la que no se entiende el éxito profesional sin el cuidado del bienestar de cada uno de los miembros del equipo. Si quieres acercar a tu empresa a esta forma de ver el trabajo, hemos preparado una guía descargable sobre el Healthy Business para que conozcas una forma diferente de ver el mundo laboral.