El primer paso para conseguir un Healthy Business es garantizar que todos los miembros del equipo se sientan incluidos. Pero, ¿sabías que el 36% de las personas LGBT+ en España y Portugal han oído rumores sobre su identidad en su lugar de trabajo y que el mismo porcentaje ha escuchado a algún compañero hacer un chiste o comentario negativo sobre este colectivo?
Estas cifras demuestran que el primer paso para conseguir un ambiente de trabajo sano, agradable y productivo está en jaque. La gran mayoría de las empresas quiere hacer todo lo posible para evitar este tipo de discriminaciones, pero no terminan de saber qué hacer por miedo a resultar discriminatorios incluso sin quererlo. Si es tu caso, en este artículo queremos ayudarte dándote ideas concretas sobre qué puedes hacer en tu empresa para asegurar que todos y cada uno de los miembros se sientan parte del equipo, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
El término “orientación sexual” está bastante extendido en la sociedad y su significado es conocido por la gran mayoría. Sin embargo, hablar de “identidad de género” todavía puede resultar un tabú para algunos y una incógnita para otros.
Se conoce como identidad de género a la percepción que una persona tiene respecto a su género (masculino, femenino o neutro), independientemente de sus características sexuales biológicas.
De esta manera, hay personas cuya identidad de género coincide con sus características sexuales biológicas (cisgénero), pero hay otras personas en las que difiere (transexual o transgénero).
El colectivo de este último grupo (y el colectivo LGBT+ en general) es más vulnerable a recibir críticas o a vivir situaciones de discriminación dentro de las empresas. Prueba de ellos son estos datos recabados por la Secretaría de Estado de Inclusión:
Fuente: Secretaría de Estado de Inclusión
Si las empresas no garantizan la inclusión y el bienestar de los miembros LGBT+ de los equipos, se corre el riesgo de poner en peligro la convivencia, el bienestar y la productividad de este colectivo y, por tanto, de la organización.
Detectar este tipo de discriminaciones en el lugar de trabajo no siempre es fácil. Sobre todo porque las bromas hacia este colectivo están bastante extendidas (si atendemos a los datos anteriores) y, en cierta medida, normalizadas, haciendo más difícil aún su extinción o detección. No obstante, aunque tengan su origen en sesgos inconscientes y no haya intencionalidad de discriminación, se deben erradicar.
Por último, las bromas, cuchicheos, burlas, rumores o insultos también provocan que la persona LGBT+ no pueda expresarse libremente en el entorno laboral y oculte una parte de su vida y su personalidad, haciendo que su productividad y bienestar laboral disminuya. Pero no solo su desempeño se ve afectado, pues el 95% de las personas afirma que como se siente en el trabajo, afecta a su vida personal.
“Yo no trabajaba en entornos especialmente homófobos. Sí que es cierto que de vez en cuando se oía algún chiste o insulto y yo no me sentía seguro para desvelar mi orientación sexual. El primer año acudí al viaje de incentivos (recompensa que la empresa hace al trabajador en forma de viaje por haber conseguido determinados objetivos) con mi hermano, pero el segundo año dejé de ir: tenía miedo de ser reconocido como gay y ser yo el protagonista de esos rumores, chistes, comentarios y comidillas en mi empresa. Hoy mi empresa tiene un programa específico de inclusión de la diversidad sexual y ahora puedo ser yo mismo en mi lugar de trabajo. Soy más feliz y trabajo aún mejor de lo que lo hacía antes”
Más del 50% de las personas LGBT+ afirma que se ve obligada a ocultar su identidad en el espacio laboral aunque no lo haga en su vida privada.
Fuente: Guía ADIM LGBT+ 2020
Las razones por las que estas personas deciden ocultarlo son diversas:
👉 54% porque “mi vida privada es cosa mía” y a nadie le interesa lo que haga
👉 43% Para evitar rumores
👉 32% Para no tener que dar explicaciones
👉 24% Para que no cambie la valoración que tienen hacia ella como profesional
👉 21% Para no perder oportunidades profesionales
👉 18% Por el miedo al rechazo o al aislamiento
👉 14% Para no hacer sentir incómodos a los compañeros
👉 7% Por miedo a perder el trabajo
La palabra es la principal arma de discriminación, aunque sea de manera inintencional. En el trabajo, concretamente, hay muchas probabilidades de que eso ocurra cuando, por ejemplo, se envían correos electrónicos, se transmiten comunicados, se presenta a un miembro del equipo o cuando nos dirigimos a alguien.
Establecer una guía de estilo empresarial en la que se incluya cuál es la mejor manera de proceder en este sentido puede ser muy útil para evitar discriminaciones y ofensas. En ella puedes incluir directrices como:
Aquí te dejamos una Guía de Estilo de las Naciones Unidas para utilizar el español de forma inclusiva que puede inspirarte para redactar la tuya propia en tu empresa.
Para facilitar la comunicación entre los equipos y colaboradores y que ningún miembro se sienta incómodo, te animamos a que invites a toda tu empresa a que incluya en canales como LinkedIn y en la firma de su correo electrónico cuáles son los pronombres con los que se identifica. De esta manera, el resto de profesionales podrá dirigirse a ella de forma correcta.
Te animamos a que utilices en la convocatoria un lenguaje inclusivo, a que preguntes en la entrevista los pronombres antes de dirigirte a la persona y a que también comuniques los tuyos. Todo ello también te ayudará a transmitir estos valores, evitar discriminaciones indeseadas, naturalizar estas dinámicas y mostrar respeto.
Ser una empresa abiertamente respetuosa con el colectivo LGBT+ no solo hará que todos los miembros del equipo puedan sentirse a gusto dentro de la organización, sino que también atraerá una gran cantidad de talento tanto de personas del colectivo, como de personas que no lo son, pero que quieren trabajar en una empresa con esos valores. De esta manera, podrás crear poco a poco una empresa en la que no existan discriminaciones y todo el mundo se pueda sentir incluido.
La identidad de género es un tema complejo y del que se está empezando ahora a hablar, pero que durante siglos fue un tabú. Por eso, es normal que poca gente del equipo sepa en profundidad cómo se sienten las personas del colectivo y cuál es la mejor forma de abordar su inclusión.
Por eso, organizar charlas, seminarios o cursos de formación en la empresa es una muy buena idea para que todos los profesionales tomen conciencia y para que la dirección o los responsables de recursos humanos tengan más herramientas para ofrecer un ambiente de trabajo seguro a todas las personas.
Una empresa LGBT+ friendly es una empresa con muchas más posibilidades de crecimiento, que atrae más talento y que se esfuerza por conseguir un ambiente de trabajo sano y seguro en el que sus equipos se puedan desarrollar independientemente de su identidad. En definitiva, una empresa no puede decir que sea un Healthy Business si no se preocupa por qué todos sus miembros se sientan incluidos.