Solo el 15% de las personas en el mundo están felices en su lugar de trabajo y alrededor del 60% de los equipos que tienen estrés son menos productivos. Estos datos demuestran que es el momento de que algo cambie y de que las empresas tomen la voz cantante para hacer cambios profundos en sus dinámicas.
Para revertir estos datos, una de las mejores decisiones que pueden tomar las empresas es aplicar medidas para mejorar el bienestar de las personas que forman parte de sus equipos. Esto, no solo ayudará a que se sientan más felices y realizados en su trabajo, sino que la propia empresa lo notará en una mejora de la productividad. Y es que, el bienestar de los equipos y su rendimiento son dos elementos que están tremendamente relacionados.
A continuación, te mostramos 10 estrategias para potenciar el bienestar y la productividad en tu empresa. ¡Introduciéndolas poco a poco y aplicándolas de manera adecuada, verás cambios muy positivos!
Cuando las personas están felices y a gusto en su trabajo tienen un 33% más de energía, se adaptan mejor a los cambios, tienen un 300% menos de probabilidades de sufrir accidentes laborales y se incrementa un 88% su productividad.
Pero, ¿qué quiere decir que una persona esté feliz en su puesto de trabajo? ¿Qué condiciones se deben de dar? Esto es algo que varía de una persona a otra.
En España, por ejemplo, lo que más se valora es que exista una buena relación entre compañeros, seguido de una flexibilidad horaria que permita la conciliación entre vida personal y laboral. En tercer lugar se encontraría el tener un buen jefe o líder.
Sea como sea, contar con equipos de trabajo saludables y felices es vital para construir un negocio productivo y exitoso a largo plazo.
Cada persona tiene su propia opinión acerca de qué necesita en su trabajo para ser feliz y dar lo máximo de sí mismo. Por ello, para contentar al mayor número de personas, está en manos de las empresas ofrecer el mejor entorno laboral posible y que todos sus equipos puedan desarrollarse tanto personal como profesionalmente.
Tomar las decisiones adecuadas ante este propósito puede ser complicado. Las particularidades de cada persona hacen que sea muy difícil elaborar una estrategia con la que todos se sientan cómodos. Pero aquí tienes 10 ideas que pueden ayudarte a conseguirlo:
Aunque, debido a la pandemia, el teletrabajo se ha vuelto cada vez más común en las empresas, muchas corporaciones siguen valorando a sus equipos por el tiempo que pasan en la oficina, siendo esta una gran traba a la conciliación.
No queremos decir con esto que debas eliminar tus oficinas y obligues a tus equipos a teletrabajar, pero puede ser interesante plantearse el establecer un sistema híbrido en el que tengas las oficinas abiertas y sean las propias personas las que decidan cómo y dónde quieren trabajar, con total libertad. Hablamos más de ello en nuestra próxima Healthy Business Talk.
La cultura competitiva entre compañeros es algo común en las empresas. Pese a que puede ayudar a potenciar las cualidades de uno mismo, no es la mejor forma de trabajar si el objetivo es lograr el éxito común y generar un buen ambiente de trabajo. Tu empresa no necesita que unos ganen para que otros pierdan, el objetivo de un equipo no es superar a otro.
Fomenta el esfuerzo común para mejorar entre todos la experiencia de los clientes. El establecer objetivos comunes e ir todos a por él fomenta el compañerismo y el buen ambiente entre las personas.
Enfrentarse a una tarea complicada e importante puede generar mucho estrés a los equipos. Dividirla en pequeños trabajos más simples hará que las personas la vean más manejable y asumible.
Además, esta división de las tareas también evita la procrastinación de los equipos al apreciar ellos mismos que son capaces de sacar adelante un proyecto.
Al dividir las tareas en pequeños pasos, será fundamental que también priorices y establezcas una escala de importancia para una mayor organización.
El diseño y el estado de una oficina puede impactar mucho en el bienestar y la productividad de los equipos. Elementos como la calidad del aire, el confort térmico, una buena iluminación y luz natural o un bajo nivel de ruido favorecen la concentración de las personas.
Por otro lado, incluir en las oficinas elementos naturales como las plantas provoca que los equipos sean un 15% más creativos y un 6% más productivos. Esto se debe a un concepto conocido como biofilia, un campo en el que todavía queda mucho por descubrir y que hace referencia a la estrecha relación entre los individuos y la naturaleza.
Además, ofrecer a los equipos zonas de descanso, de desconexión o zonas de almuerzo separadas de las zonas de trabajo ayuda a que las personas puedan desconectar y retomar su tarea con más energía.
Ofrecer confianza a tus equipos y hacerles responsables de su organización y trabajo les permitirá sentirse más realizados al saber que controlan su propio trabajo y que depende de ellos. Cuando los equipos están demasiado guiados por los líderes y no se les ofrece suficiente libertad de acción, pierden el sentido de lo que están haciendo y se sienten como meros instrumentos, una dinámica que puede acabar por producir burnout.
Deja que sean ellos quienes se organicen sus propias tareas y permíteles aportar su opinión en cada proyecto en el que estén inmersos.
El punto anterior necesita que exista una buena comunicación interna. Sin ella, los errores de coordinación en los proyectos y la organización se verán muy afectados, convirtiendo el trabajo en un espacio de caos.
Crea espacios de comunicación (tanto online como offline) accesibles y sencillos para las personas, a día de hoy existen muchas herramientas para hacerlo posible. Pero intenta que estas dinámicas sean eficientes. Actualmente muchas de las reuniones que se llevan a cabo no reportan nada productivo y generan una gran pérdida de tiempo.
A través de estos canales de comunicación no solo tienes que hablar de los proyectos, es perfecto también que ofrezcas espacios para compartir charlas y opiniones, fomentando así la unión y el sentido de pertenencia a la empresa.
Hay que desterrar la idea de que trabajar más horas es resultado de una mayor productividad y rendimiento. De hecho, aumentar el número de horas de trabajo disminuye la productividad de los equipos. En los países de la Unión Europea donde se trabaja menos horas (Irlanda, Suecia, Luxemburgo u Holanda) son más productivos que en los que existe una jornada laboral más larga (Rumanía, Hungría o Polonia). Además, un horario de trabajo prolongado puede llegar a ser perjudicial para la salud.
Trabajar por horas, por tanto, no resulta ser el mejor método, pues, además, agota en exceso a las personas. Lo más adecuado es trabajar por objetivos y ofrecer la posibilidad de que cada persona se organice los proyectos de la forma en la que considere más adecuada según su circunstancia. Según David Mongue, director general de Nexian, la experiencia demuestra que, en el 95% de los casos, este enfoque beneficia tanto a la rentabilidad de la empresa, como al desarrollo profesional de las personas.
La transparencia no consiste en contar todo en todo momento, sino en informar acerca de todos los sucesos que son importantes para los equipos, ya sean éxitos como fracasos. Este es el mejor antídoto contra la incertidumbre que las personas pueden sentir en una empresa al no conocerla en profundidad. Además, es una de las mejores herramientas para crear un clima laboral cómodo y generar confianza.
Haz de tu empresa un lugar honesto en el que no haya nada que esconder porque todos forman parte de ella. Cuando los equipos tienen acceso a la información aumenta su felicidad y su nivel de satisfacción porque se sienten parte de la propia empresa.
Según la OMS, los problemas mentales son la principal causa de absentismo laboral. Este tema debe convertirse en prioritario para cualquier empresa, comenzando a ofrecer a los trabajadores sesiones de coaching tanto en equipo como de forma personal. Hay muchos tipos de coaching disponibles para integrar dentro de una empresa, cada uno con unos beneficios propios. Te invitamos a que descubras nuestro post sobre coaching empresarial para que descubras todas sus posibilidades.
Alentar a que las personas participen en los proyectos, aporten su punto de vista, sean innovadoras y creativas, hace que se potencie el vínculo que los profesionales tienen con la empresa y que se sientan más a gusto en ella. Además, permitir que los equipos se expresen con total libertad genera nuevas ideas y alternativas a problemas que llevan tiempo estancados o que no estaban funcionando bien.
Poner en práctica estas estrategias de bienestar y productividad hará que cada miembro de tu equipo se sienta más feliz y pueda hacer un trabajo de mayor calidad.
Para saber que tus cambios están surtiendo efecto, es importante que realices con regularidad análisis de la repercusión que están teniendo. De esta forma, sabrás en qué puntos estás mejorando y en cuáles es mejor, quizás, cambiar de estrategia.