El derecho a la desconexión digital

Poder desconectar de nuestras obligaciones del trabajo fuera del horario laboral es fundamental para lograr una buena armonía entre vida personal y laboral y para poder cuidar de nuestra salud mental. Según nuestro Barómetro de Salud Mental 2023, el 65% de los españoles tiene problemas para desconectar de su trabajo.

Una parte fundamental de esta desconexión es el poder dejar de lado dispositivos, ordenadores, móviles, emails, mensajes de Slack y demás. No siempre es posible, pero siempre está bien recordar que es un derecho que todos y todas tenemos por ley.

Diversos países han empezado a implementar leyes que abordan específicamente el derecho a la desconexión digital.

En España hay varias leyes en las que se recoge el derecho de las personas a no estar conectadas a dispositivos digitales de trabajo fuera de su horario laboral. Se busca promover un equilibrio entre la vida laboral y personal, protegiendo la salud mental de los empleados y evitando el agotamiento laboral.

El derecho a la desconexión digital y la obligación de elaborar e implementar un protocolo de desconexión digital en la empresa está regulado en las siguientes normativas:

El protocolo de desconexión digital es un conjunto de normas y procedimientos que establece cómo se debe implementar el derecho a la desconexión digital en una empresa. Incluye aspectos como horarios, uso de dispositivos y comunicación fuera del horario laboral. 

Esto supone que fuera del horario laboral, no tienes la obligación de atender ningún tipo de comunicación, llamada, email o mensaje, tanto de tu empresa como de clientes. Puedes incluso apagar tus dispositivos de empresa mientras no estés trabajando, excepto en ciertas excepciones en los que has de estar localizable.

Y, si por alguna razón has de enviar, por ejemplo, un email fuera del horario de trabajo, no debes esperar tener una respuesta hasta que empiece la siguiente jornada.

En España todas las empresas están legalmente obligadas a desarrollar un protocolo de desconexión digital, independientemente del tamaño de la empresa. Es una de las obligaciones impuestas por el artículo 88 de la LOPD a las empresas. Pero incluso en países donde no es un requisito legal, es una buena práctica empresarial para promover el bienestar de los empleados.

Si una inspección del Ministerio de Trabajo detecta irregularidades o incumplimientos en el derecho a la desconexión digital de trabajadores, es posible recibir una sanción de entre 600 y casi 200.000€, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Antes de implementar un protocolo de desconexión digital, es crucial comprender la cultura laboral y las necesidades específicas de la organización. Esto incluye evaluar el grado de dependencia de la tecnología en el trabajo y los posibles riesgos para la salud y el bienestar de los empleados.

Hay una serie de cosas a tener en cuenta y evaluar en este paso:

Es obligatorio legalmente consultar a los representantes de los trabajadores en el proceso de elaboración del protocolo. Esto garantiza que se tomen en cuenta las preocupaciones y necesidades de todos los empleados y se llegue a un acuerdo justo y equitativo.

El siguiente paso es establecer medidas concretas para garantizar la desconexión digital. Por ejemplo, las más importantes son:

Es importante reconocer que puede haber situaciones excepcionales que requieran que los empleados estén disponibles fuera del horario laboral. Sin embargo, estas excepciones deben estar claramente definidas y limitadas para evitar abusos.

También se han de incluir aquellos casos en los que alguna persona haya firmado un acuerdo de disponibilidad fuera de su horario para realizar guardias.

Una vez establecido el protocolo, es crucial comunicarlo de manera clara y efectiva a todos los miembros de la organización. Además, se deben proporcionar formaciones y recursos para que los equipos, incluidos los managers y el personal directivo, comprendan la importancia de la desconexión digital y cómo aplicar el protocolo en su día a día.

Para garantizar la efectividad del protocolo, es necesario realizar un seguimiento constante y evaluar su impacto en la cultura laboral y el bienestar de los empleados. Esto puede incluir encuestas periódicas, reuniones de seguimiento y ajustes según sea necesario.

Un protocolo de desconexión digital sigue un esquema definido. Las secciones que debe incluir son:

Aquí tienes unos ejemplos reales de protocolos de desconexión digital para inspirarte:

El derecho a la desconexión digital es un elemento crucial para preservar nuestra salud mental, mejorar la productividad y fortalecer nuestras relaciones personales. A través de la elaboración y aplicación de protocolos efectivos, las empresas pueden promover un entorno laboral más equilibrado y saludable para sus empleados.