Lo que pasa en el trabajo se queda en el trabajo: una guía para ayudarte a desconectar
¿Alguna vez has sentido que tu cabeza sigue en la oficina aunque deberías estar relajándose en casa? 🏠 Seguro que sí. Nos ha pasado a todos y todas alguna vez.
Desconectar del trabajo significa dejar atrás las preocupaciones del trabajo al finalizar la jornada. No se trata solo de apagar el ordenador y dejar de trabajar, sino también dejar de pensar en el trabajo. Para eso necesitamos actitud y ser capaces de poner límites para poder conciliar nuestra vida laboral y personal.
¿Por qué nos cuesta tanto desconectar?
En un mundo donde la tecnología nos mantiene conectados 24/7, desconectar puede parecer una misión imposible, pero en realidad se trata de una cuestión de hábitos. A nuestro cerebro no le gustan nada los cambios. Si entre semana lo primero que haces al despertarte es revisar el email del trabajo o ver las notificaciones de Teams o Slack… el fin de semana o cuando tengas vacaciones tu cerebro seguirá esperando ese hábito. Por tanto, es fundamental construir buenos hábitos para poder desconectar.
Además, la presión por ser siempre productivos y la cultura del "estar siempre disponible" pueden hacer que desconectar parezca un lujo que no todos nos podemos permitir.
Ni siquiera el teletrabajo nos salva de estar enganchados al trabajo. Según un estudio del National Bureau of Economic Research, los teletrabajadores en España recuperan hasta 63 minutos de su tiempo… al día. Es lo que tiene no tener que desplazarte hasta la oficina. ¿Pero cuánto de ese ahorro de tiempo lo invertimos en el trabajo? Pues según ese mismo estudio, más de un 30% de ese ahorro de tiempo se revierte en el trabajo.
10 ideas y consejos para desconectar del trabajo
La tentación está ahí. Acabas de trabajar y lo único que te apetece es echarte un rato en el sofá, ver una serie, o perder más horas de las que deberías viendo vídeos en TikTok. Antes de lo que te imaginas, acabas revisando los emails del trabajo o respondiendo a un hilo en Slack. Es el momento de cambiar. Te proponemos 10 ideas para desconectar de verdad del trabajo y combatir el estrés del día a día:
Establece límites claros: Define un horario de trabajo y cúmplelo. Cuando llegue la hora de terminar, apaga el ordenador y evita revisar el correo electrónico o atender llamadas de trabajo. Lo sé, es más fácil decirlo que hacerlo. Organizar bien tu tiempo de trabajo es esencial: te ayudará a dejar de trabajar a la hora sin sentirte culpable.
Haz ejercicio o estiramientos: Ir al gimnasio después del trabajo te ayudará a mantener una rutina y un horario sano. ¿Tienes poco tiempo? ¿El trabajo te deja sin energía? No es excusa. Puedes hacer ejercicios aprovechando tu peso corporal en casa. Lo único que necesitarás es una esterilla o colchoneta. También puedes hacer estiramientos o empezar una práctica de yoga.
Ejercita tu vista: Cuidar del cuerpo y de tu mente es fantástico para desconectar. ¿Cuidas tu vista también? Si trabajas en una oficina o desde casa, es probable que te pases muchas horas al día mirando una pantalla. Puedes hacer unos ejercicios sencillos para prevenir la fatiga visual. Por ejemplo, prueba a enfocar la vista a diferentes distancias.
Crea rituales de desconexión: Puede ser algo tan sencillo como una taza de té después del trabajo o una caminata corta. Un ritual así sirve para decirle a tu cerebro que el día de trabajo ha terminado. 🚶♂️🧘♀️
Crea un espacio de trabajo dedicado: Si trabajas desde casa, es crucial tener un área designada para el trabajo. Esto ayuda a tu cerebro a asociar ese espacio con la actividad laboral y facilita la desconexión al salir de él. 🏡
Practica mindfulness o meditación: Estas técnicas pueden ayudarte a centrarte en el presente y a reducir la ansiedad relacionada con el trabajo. Solo 10 minutos al día pueden marcar una gran diferencia. 🧘♂️
Apaga el móvil: Bueno, no hace falta ser tan radical. Basta con reducir el uso de dispositivos electrónicos después del trabajo. Esto no solo ayuda a desconectar del trabajo, sino que también mejora la calidad del sueño. 📱➡️
Cultiva hobbies o intereses: Ya sea leer, deporte, cocinar, pintar, tocar un instrumento o cualquier otra actividad, tener un hobby te ayuda a despejar la mente y reduce tu nivel de estrés.
Haz planes chulos con tu gente: Esto puede ser tan simple como una cena en familia o una sesión de cine en casa con tu pareja o amigos. Tener planes te da algo que esperar y te ayuda a cambiar el enfoque de tu mente 🍽️🎬.
Conecta con la naturaleza: Una excursión a la naturaleza el fin de semana hará maravillas para tu salud mental y reducirá los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés.
Por qué desconectar del trabajo es bueno para tu salud mental
Desconectar del trabajo no es solo un descanso para tu mente, sino también una necesidad para tu salud mental. Fíjate en todo lo que puedes conseguir manteniendo una relación saludable entre tu vida laboral y tu vida personal:
Reducción del estrés y la ansiedad: Al desconectar, le das a tu mente un descanso necesario de las preocupaciones laborales.
Mejora del sueño: La desconexión ayuda a regular tus patrones de sueño, lo que a su vez mejora tu salud general.
Aumento de la creatividad y la productividad: Curiosamente, al tomar descansos y desconectar, puedes volver al trabajo con una mente más fresca y nuevas ideas 💡.
Mejora de las relaciones personales: Al desconectar del trabajo, puedes dedicar más tiempo y atención a tus seres queridos, fortaleciendo tus relaciones personales ❤️.
Prevención del agotamiento laboral: El descanso adecuado y la desconexión regular pueden prevenir el burnout, manteniéndote más feliz y saludable en tu vida laboral y personal.
Cómo afecta a tu salud mental no desconectar del trabajo
Aumento del estrés y la ansiedad: La constante preocupación por el trabajo puede llevar a niveles elevados de estrés y ansiedad.
Problemas de sueño: Llevar el trabajo a la cama, literal o figurativamente, puede perturbar tus patrones de sueño, lo que afecta tu salud general 🛌.
Tu cuerpo se resiente: La tensión no es buena. No nos deja descansar y puede provocar dolores o molestias en cuello y espalda. Pero además, no ser capaz de desconectar no nos deja tiempo para hacer ejercicio o actividades físicas fundamentales para nuestra salud.
Riesgo de burnout o agotamiento laboral: La falta de desconexión puede conducir al agotamiento, una condición de agotamiento físico y emocional relacionada con el estrés laboral crónico.
Deterioro de las relaciones personales: Si siempre estás conectado al trabajo, es probable que descuides tus relaciones personales, lo que puede llevar a conflictos y aislamiento. No es agradable estar con alguien que está siempre pendiente del móvil.
Menos productividad y creatividad: Paradójicamente, no desconectar puede hacer que seas menos productivo y creativo a largo plazo y eso repercutirá en la calidad de tu trabajo.
¿Te reconoces en alguno de estos síntomas? Quizá es momento de replantearte tu relación con el trabajo y poner en práctica alguna de las ideas que te hemos dado para desconectar. Nunca es tarde para empezar.
Cómo pueden los responsables de RRHH ayudar a desconectar después del trabajo
Ideas para ayudar a tus empleados a desconectar
Como responsable de Recursos Humanos, tienes un papel crucial en la promoción de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal de los empleados. Aquí hay algunas estrategias:
Promover una cultura de equilibrio trabajo-vida: Esto incluye crear una cultura de trabajo que respeta los horarios y no espera que los empleados estén disponibles fuera de su horario laboral 🕒.
Implementar y respetar políticas de desconexión: Toda empresa tiene que tener un protocolo de desconexión digital. Es útil establecer políticas claras que fomenten la desconexión después del trabajo y asegurarse de que se respeten. Nada de emails por la noche.
Ofrecer talleres sobre gestión del tiempo: Proporcionar a los empleados herramientas y conocimientos para manejar mejor su tiempo y estrés. No hay que trabajar más, hay que trabajar mejor.
Planificar bien los recursos: Planificar y distribuir adecuadamente las responsabilidades laborales ayuda a los empleados a desconectar y que no se sientan sobrecargados.
Fomentar descansos regulares: Animar a los empleados a tomar breves descansos para despejar la mente y recargar energías.
Proporcionar recursos de bienestar mental: Esto puede incluir acceso a asesoramiento psicológico, aplicaciones de meditación o actividades de relajación.
Formación y sensibilización para managers: Educar a los empleados y directivos sobre la importancia de respetar el tiempo de desconexión.
Uso de tecnología para apoyar la desconexión: Por ejemplo, configurar el email para posponer el envío de correos fuera del horario laboral o configurar los calendarios para que no se puedan programar reuniones más allá de una hora. Hay herramientas, como Slack, que automáticamente posponen el envío de mensajes dirigidos a personas que se encuentran en período de descanso.
Beneficios de la desconexión del trabajo para las empresas
Parece una paradoja, ¿verdad? Pero la verdad es que cuando los empleados logran desconectar efectivamente del trabajo, las empresas también se benefician:
Mejora en la productividad y la creatividad: Si tus empleados están descansados y disfrutan de una buena salud mental, tienden a ser más productivos y creativos, toman mejores decisiones y son capaces de concentrarse mejor en el trabajo.
Menos absentismo y rotación: Una buena política de desconexión puede reducir el estrés laboral, lo que a su vez disminuye el absentismo y la rotación. Tiene sentido, ¿no? Quemar a tus empleados no es una estrategia viable
Fortalecimiento de la imagen de la empresa: Una cultura de empresa que se preocupa por el bienestar de sus empleados y por su equilibrio entre vida personal y laboral será considerada como un lugar más atractivo para trabajar.
Mejora de la salud mental de los empleados: Al garantizar períodos de descanso sin interrupciones digitales, se contribuye a la salud mental y al bienestar general.
La importancia de desconectar del trabajo
Desconectar del trabajo se ha convertido en toda una hazaña en un mundo donde la tecnología ha borrado las fronteras entre lo profesional y lo personal. ¿Cómo conseguirlo? La clave está en adoptar hábitos saludables e implementar estrategias efectivas tanto a nivel personal como organizacional.
Y es que no es solo una cuestión de salud mental personal. Tanto los empleados como las empresas se benefician enormemente de una cultura que respeta y promueve la desconexión.
Para los trabajadores, crear y mantener un equilibrio sano entre la vida laboral y personal no es solo un acto de autocuidado, sino una necesidad para mantener la salud mental y física.
Para los responsables de RRHH, la promoción de una cultura de trabajo que respete la desconexión se traduce en un sinfín de beneficios. No solo estamos hablando de empleados más felices y menos estresados, sino también de una reducción en el absentismo y una mejora en la productividad y creatividad.
En resumen, desconectar del trabajo no es un lujo, es una necesidad. Así que, la próxima vez que sientas la tentación de revisar ese correo electrónico fuera del horario laboral, recuerda: lo que pasa en el trabajo, se queda en el trabajo. 🌟🏖️📴