Nadie es perfecto (ni siquiera nuestra adorable marmota) y eso todos lo sabemos, pero, sabiendo que podemos equivocarnos en cualquier momento, ¿por qué nos cuesta tanto asumir los errores en las empresas?
En Alan defendemos la transparencia de forma radical, y eso implica no esconder el polvo debajo de la alfombra. Si bien nos gusta trabajar con todos los métodos posibles para evitar los fallos, cuando esto ocurre preferimos hablar en términos de asumir, remediar y aprender y no tanto de, mitigar, ignorar y reprender.
Suena bien, ¿verdad? Pero de la teoría a la práctica… ¿cómo se traduce esto?
Bien, hace unos días nos veíamos exactamente en esta situación: fallamos y nos tocó preguntarnos: ¿ahora qué?
🕗 [9 de la mañana], enviamos una invitación a un webinar gratuito sobre El síndrome del Impostor a todos los usuarios de Alan Mind en Francia (y en francés).
😰 Nos damos cuenta de que algunos miembros de Alan Mind en España han recibido también dicho email (en francés y de acceso único para miembros en Francia). ¡Oh no….!
💬 Comentamos el problema internamente y tratamos de averigüar a quién ha afectado y por qué ha ocurrido.
😢 Claramente, nos hemos equivocado a la hora de enviar el email y lo último que queremos es hacer spam a nuestros miembros.
💌 [5 de la tarde] escribimos un email de disculpa a todos los afectados porque sí, de corazón, sentimos la equivocación.
😅 [6 de la tarde] Fin del drama. Hemos detectado el fallo, nos hemos disculpado y tenemos que irnos de fin de semana para el lunes seguir mejorando la salud de nuestros miembros, trabajando en hacer del cuidado de la salud algo sencillo y personalizado.
Situaciones como esta ocurren a diario en las compañías, pero cómo lidiamos con ello puede marcar una gran diferencia en la productividad, el bienestar de los empleados y su motivación con el trabajo.
👉 Todas las empresas cometen errores.
👉 Es inevitable y parte del proceso.
👉 Lo que diferencia a una empresa saludable es la manera que tiene de poner los medios y la atención, su cultura del error.
Los visibilizamos: solucionar un error de manera individual puede tener efecto bola de nieve, la visión de los demás nos ayuda a dimensionar el error en la medida que merece y a encontrar soluciones más rápidas. Para ello, es fundamental generar confianza en los equipos y fomentar la transparencia.
Los agilizamos: un fallo es menos fallo si la solución llega rápido, por lo que en el momento que lo detectamos, nos ponemos manos a la obra.
No culpamos: no se trata de señalar con el dedo, si no de encontrar soluciones y aprender. Además, lo más probable es que la persona involucrada o responsable ya se sienta culpable, así que, no hay razón para añadir leña al fuego y generar situaciones de ansiedad.
Los compartimos y aprendemos: utilizamos canales comunes a toda la compañía y a los equipos involucrados para compartir lo ocurrido y las medidas tomadas, de esta forma, generamos sabiduría colectiva y evitamos que otras personas comentan el mismo error.
Una empresa son las personas que la forman y cuidarnos unos a otros es fundamental para crecer juntos, así que evitad cometer errores, pero aún más que estos generen un gran dilema en vuestros equipos.
🙏 Una vez más, pedimos disculpas a todos los que recibieron ese email equivocado y os agradecemos vuestra paciencia y perdón, porque gracias a eso, podemos mejorar nuestro servicio Alan Mind. 💜