Hay gente que no puede estarse quieta, y que no para de crecer y mejorar en su trabajo. ¿Quieres saber cómo lo hacen? Ser inconformista y buscar crecer y mejorar en tu empresa y en tu campo profesional es una actitud muy loable. Pero te va a hacer falta algo más que buenas intenciones. Si de verdad quieres pasar al siguiente nivel, lo que necesitas es un plan.
Un plan de desarrollo profesional es un documento en el que analizas tu situación actual, tus habilidades y tus carencias a nivel profesional. También es necesario incluir cuáles son tus objetivos y qué estrategia vas a seguir para conseguirlos. Y para que no se quede en una declaración de buenas intenciones, tu plan de crecimiento laboral necesita especificar qué acciones concretas vas a seguir, con fechas concretas para cada acción. Por último, es necesario hacer una evaluación periódica de tu plan de carrera, para evaluar si estás consiguiendo lo que te propones y adaptar el plan a tu realidad concreta en ese momento. 📝📅
Este plan puedes hacerlo como parte de un plan de crecimiento personal o como parte de un plan de desarrollo profesional dentro de tu empresa. En este caso, el equipo de RRHH te podrá ayudar con ideas y recursos para ayudarte a conseguir tus objetivos.
En resumen, al elaborar un plan de desarrollo profesional realizas la misma actividad que ya haces para definir tus objetivos trimestrales y anuales, pero esta vez centrándote específicamente en ti, en tus necesidades y en tu carrera profesional.
Se trata de tomar el control de tu carrera y gestionarla como un proyecto vital. ¿Hasta dónde quieres llegar?
Si trabajas en el campo de RRHH sabrás que implantar planes de desarrollo profesional tiene beneficios, tanto para la empresa como para sus equipos. De hecho, las personas más valiosas de tu empresa, las que no se conforman, no pueden estarse quietas y aspiran siempre a más son las que más se van a beneficiar de la implantación de planes de desarrollo profesional. De hecho, según Randstad Research, el 45% de las empresas usa los planes de desarrollo profesional como herramienta de retención de talento.
Estos son todos los beneficios de implantar un plan de desarrollo profesional en tu empresa:
Tu plan de carrera será muy diferente dependiendo de la etapa de desarrollo profesional en la que te encuentres. Estas etapas no tienen que ver con tu edad, sino con tu experiencia profesional en un área determinada. Por ejemplo, puedes estar en una etapa de establecimiento como responsable comercial, pero en la etapa de crecimiento como profesional de marketing. Es un aspecto a tener en cuenta cuando nuestro objetivo es cambiar de carrera o de sector.
Es una etapa de probar cosas nuevas y tomar contacto con tus intereses profesionales, pero sin comprometerte. También es un momento para establecer contacto con otras personas del sector y comenzar formación relacionada con el puesto profesional que deseas.
Una vez que ya tienes tus intereses definidos, es momento de darlo todo. Tus ganas de aprender te llevan a buscar formación especializada y comienzas a desarrollar tus primeras experiencias laborales.
Es una etapa en la que creces y te desarrollas como profesional. Buscas crecer, ascender y obtener cargos de responsabilidad. Si tu empresa no cuenta con planes de desarrollo profesional, es un desafío fidelizar a empleados en esta etapa profesional.
El foco se traslada de crecer a mantener tu posición. Ya tienes un nombre dentro de tu empresa o en tu sector, ahora es el momento de transmitir lo que sabes a los más jóvenes y liderar equipos.
La visión y la experiencia acumulada siguen siendo muy valiosas. La capacidad de transmitir este conocimiento a empleados más jóvenes será una de tus habilidades principales, a medida que la productividad se reduce. Es el momento también de plantear un plan de sucesión empresarial.
Tanto si es un ejercicio que haces tú como trabajador para crear un plan de desarrollo profesional a largo plazo, como si es parte de las actividades de evaluación de desempeño impulsadas desde Recursos Humanos, la forma de crear un plan de carrera es la misma.
Lo primero que has de tener en cuenta es que no se trata de hacer un documento y luego olvidarlo en un cajón. No. Para que un plan de desarrollo profesional sea efectivo, tiene que ser un documento vivo, que esté en constante actualización, revisión y cambio, para adaptarse a nuevas prioridades y objetivos.
Dicho esto, empecemos
Lo primero que tienes que hacer es analizar tu situación actual. Esta autoevaluación es un paso fundamental porque sirve de base para todo tu plan de crecimiento laboral.
¿Qué tienes que incluir?
En este apartado has de hacer una lista de tus habilidades, conocimientos y competencias laborales. ¿Sobre qué eres experto? ¿Qué es lo que se te da bien? ¿Qué sabes hacer? Pero también has de incluir tus carencias y deficiencias. Áreas de conocimiento que aún no dominas, cosas que deberías mejorar. También habilidades blandas, como la comunicación con gente del equipo y con mánagers o la gestión de fechas de entrega.
Evaluarse a uno mismo nunca es fácil, lo sabemos. Puedes empezar haciendo un test estandarizado de personalidad, como Myers-Brigg o los 16 Factores de Personalidad. En Recursos Humanos seguro que te pueden ayudar y guiar con otras herramientas para facilitarte esta tarea.
¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Cuál es el objetivo que deseas alcanzar? Lo ideal es que aquí incluyas tus objetivos laborales tanto a corto como a medio y largo plazo. Puedes dividir tus objetivos a largo plazo, que seguramente serán los más difíciles de conseguir, en objetivos a medio y corto plazo más asumibles. Para llegar a lo alto de la montaña, has de comenzar por la base.
Sé realista. No te pongas objetivos demasiado ambiciosos o inalcanzables, o plazos imposibles. Lo único que conseguirás será crearte estrés, frustración y agotamiento.
Por último, utiliza una metodología de definición de objetivos. La técnica SMART es la más utilizada, pero hay otras, como OKR, que también te pueden servir.
Ejemplos de objetivos de desarrollo profesional
Las tres estrategias más comunes para tu desarrollo profesional son:
Para poder continuar desarrollando el plan, necesitas identificar aquellos recursos que necesitas y que tienes disponibles. Por ejemplo, formación a través de cursos o talleres o acceso a sesiones de mentoría.
En este punto es importante ser exhaustivo. Identifica todos los que se te ocurran y recurre, si lo necesitas, a tu red de contactos o redes sociales para encontrar más recursos que no conocías.
Es el momento de pasar a la acción. Un plan de desarrollo profesional no sirve de nada sin una planificación concreta de acciones y tiempos. Tener un cronograma con plazos definidos te ayudará a conseguir tus objetivos a corto plazo y te permitirá mantener en tu punto de mira los objetivos a medio y largo plazo.
Recuerda desgranar objetivos grandes a largo plazo en objetivos y tareas más pequeñas para poder hacer un seguimiento de tu progreso.
Un buen plan siempre puede mejorar y adaptarse a las circunstancias. Si el ritmo al que consigues tus objetivos no es el que esperabas, es el momento de adaptar el plan. El premio sigue siendo el mismo, pero quizá tardes un poco más (¡o un poco menos!). O quizá hayas decidido reorientar tu carrera y por tanto todos tus objetivos hayan cambiado.
En cualquier caso, es importante hacer de forma periódica evaluaciones de desempeño que te permitan mantener tu plan actualizado y relevante. Recuerda que para que sea efectivo tiene que ser un documento vivo. ¡Vamos a por ello!
Te lo ponemos aún más fácil. Para que puedas empezar a tomar el control de tu carrera hoy mismo, te hemos preparado una plantilla de plan de desarrollo profesional. Solo tienes que hacer una copia del documento y empezar a rellenarlo.
¿Tienes comentarios o mejoras para la plantilla? Escríbenos. 😊
Un plan de desarrollo de liderazgo es muy similar a un plan de desarrollo profesional, pero está centrado en las habilidades de liderazgo. Si tus objetivos son mejorar tus habilidades como mánager o avanzar a un puesto de gestión de equipos, un plan de desarrollo de liderazgo estará mejor adaptado a lo que buscas.
¿Cuáles son las etapas de un plan de desarrollo de liderazgo?
No sé si hasta el infinito… pero con un plan de desarrollo profesional puedes llegar muy lejos. Más, seguro que si dejas tu carrera laboral en manos del destino y de las decisiones de otras personas.
Tomar el control de tu carrera, y ayudar a tus empleados a tomar el control de la suya desde Recursos Humanos tiene ventajas que no puedes dejar escapar: más motivación, más compromiso con el proyecto y una retención de talento más efectiva. Si aún no lo tienes, no hay excusa para no empezar ya con tu plan de carrera.